Un cambio siempre es difícil y aunque la mayoría de las veces la emoción de las mudanzas nos sobrepasa, eventualmente el día de cambiar de muebles y decoración llega y entonces todas las ideas se esfuman; buscamos en internet, revistas, programas y pareciera que toda la inspiración se ha ido.
No te gusta seguir tutoriales para crear muebles súper creativos o ideas sobre el orden en que debe estar acomodado todo, porque esto implicaría tener la casa de alguien más con el orden de alguien más y las ideas de otra persona, no representaría para nada lo que tú eres, lo que dices y lo que tú quieres. Entonces terminas como empezaste.
Para ayudarte un poco empecemos por revisar los diferentes tipos de estilos que puedes incluir al tuyo o bien adaptar hasta llegar a como a ti te gusta. Recuerda que es estilo lo defines tú.
Estilo Clásico.
Lo que sabemos de este estilo es que su base tiende a la elegancia (precede de la corriente barroca) por lo tanto en este estilo la abundancia de detalles es esencial, el orden, los muebles y la luz.
Al referirnos a la abundancia de detalles, no hablamos exactamente de sobrecargar la decoración, o elegir objetos ostentosos, (eso preferiblemente lo dejamos en las mudanzas) al decir esto, hablamos de resaltar elementos que generalmente pasan desapercibidos, a pequeños detalles que marquen la diferencia entre este estilo y otro.
Generalmente los detalles más simples son los más notorios, clásicos y elegantes. Recordando siempre que menos es más.
También en el estilo elegante, el orden es primordial, todo dentro de cada área tendrá siempre su razón de ser, por tanto un propósito en la habitación y siempre una historia sobre por qué está acomodado de cierta forma, así todos los elementos juegan y trabajan en conjunto creando un ambiente clásico y cómodo en dónde todo tiene sentido.
Finalmente este tipo de estilo también aprovecha muchísimo la luz, así pues debemos elegir cuidadosamente cual área queremos iluminar cálidamente y cual preferimos ambientarla con luz más fría; además existen las variaciones dónde en un mismo salón contemplan ambas luces en diferentes tonos. La idea aquí es jugar, experimentar con todo y elegir lo que nos haga sentir más cómodos y clásicos.
Estilo Minimalista.
Este tipo de estilo representa a todos aquellos que constantemente cansados del estrés buscan en su hogar, un lugar tranquilo, visualmente estable y simple, conservando siempre las estructuras elegantes.
La decoración minimalista comprende toda la gama brillante, lacada y lustrada (todo eso que al acariciar hace que la mano se deslice con facilidad) elementos de madera en su preferencia clara, metálicos, vidriosos, son ideales.
Además el estilo minimalista juega mucho con la profundidad de campo de cada área, es decir, por medio del acomodo de muebles y de la luz elegida podemos dar mayor o menor amplitud, aprovechando así al máximo cada espacio.
Estilo Moderno.
Si lo que más te gusta es estar al día con las nuevas tendencias y tus muebles no pueden ser la excepción, el estilo que más de adecua a ti es el moderno.
Este estilo, tiene en su base al minimalismo, generalmente sigue las mismas reglas pero se le agregan algunas variaciones.
En contraste con el minimalismo que busca ampliar los espacios por medio del acomodo y que sus diseños son simples y brillantes, el estilo moderno pretende aprovechar cada espacio de la mejor manera.
Lo moderno va de la mano con lo esencial, así que aquí debes preferiblemente agregar algunos muebles que tengan múltiples usos, además de que la decoración debe tender siempre a lo recto o liso, evitando en la medida de lo posible las curvas.
La iluminación de un espacio moderno siempre sera fría, ya que hace alusión a la simpleza y al orden de las cosas (se aconseja que durante el día se aproveche la luz natural que en su mayoría es fría).
Estilo Loft.
El estilo ideal para quienes después de las mudanzas o del trabajo o del cansancio social, queremos llegar a nuestro refugio. Esa sería la palabra clave para entender este tipo de estilo.
Los Lofts son espacios que nada tienen o muy poco que ver con el diseño típico de una casa o departamento, son lugares que poco a poco fueron siendo remodelados hasta poder ser habitables.
Se caracterizan porque, al no tener el diseño clásico de una casa, todas sus funciones están agrupadas o encuentras las diferentes estancias a pocos pasos.
Los Lofts, generalmente tienen los colores cálidos tanto en su iluminación como en su contenido, además de que sus muebles suelen ser reciclados o formados con partes poco convencionales, pueden mezclar también texturas metálicas con madera, con cobre, con hormigón o ladrillo.
Estilo Retro.
Pese a lo que se podría creer del hombre, la realidad es que mientras nuestra naturaleza es evolucionar, también somos en su mayoría terriblemente sentimentalistas, por tanto existen ocasiones que nos aferramos a una época; ese es el caso del estilo retro.
Lo retro tiene como base la época de los 50’s, 60’s y 70’s, aunque actualmente y cada año que nos volvemos a aferrar a ella después de jurar dejarla, también la vamos actualizando, desde luego, sin hacerle perder su esencia.
En este estilo nos podemos dar un poco más de libertad para elegir muebles extravagantes, para combinar texturas (plástico, aluminio, vidrio, madera lacada), además de jugar con las superficies lineas, curvas y zig zag.
Aquí todos los colores deben ser brillantes, vivos y deben resaltar del resto, amarillos, azules, rosa, rojo, (la paleta de colores fríos también puede funcionar) aunque por la evolución que ha sufrido el estilo retro, actualmente dichos colores los puedes hacer contrastar con tonos más neutrales.
¡Crea tu estilo!
Ya lo sabes, ahora conoces los diferentes estilos y si uno llamo más tu atención que otro, pero existe aquel que también te guiño el ojo, no te presiones, recuerda que las reglas de tu nuevo hogar las pones solo tú, por tanto si combinar estilos es lo que prefieres, puedes hacerlo.
La idea es crear un ambiente para ti y solo para ti, donde tú te sientas cómodo, que represente tú forma de ser y ver la vida y sobre todo que te acompañe en esta nueva aventura, eventualmente, hará todo más sencillo.
